La necesidad de transformar los residuos que generamos crece a medida que pasan las generaciones, ya que estamos llegando a un punto sin retorno, debemos entender que va a llegar un momento en el cual no se va a poder revertir el daño que le estamos haciendo al planeta. Según datos de la SEMARNAT (Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales), generamos casi un kilogramo de desechos por persona al día, lo que representa 42 millones de toneladas al año a nivel país.
La idea principal de la economía circular es darle un segundo uso a aquellos productos que en primera instancia podemos pensar que ya lo dieron todo y deben ir a la basura, pero, ¿que pasa si transformamos para crear algo totalmente nuevo y con una vida útil mas larga?.
Es aquí en donde empezamos a generar un cambio real, ya que es imposible acabar con todos los residuos que generamos diariamente, pero si podemos alargar su vida para que no se vuelvan desechos, sino que sean productos útiles y ofrezcan una alternativa a la fabricación de artículos nuevos que tardaran muchos años de biodegradarse.
La economía circular plantea un enfoque completamente distinto que permite estimular el crecimiento económico y generar empleo sin comprometer al medio ambiente, posicionándose como piedra angular para una recuperación económica resiliente y con bajas emisiones de carbono.
Un ejemplo puntual, son las macetas que construimos a partir de carritos de servicio, usados en los aviones por el equipo de sobrecargos, para servir los alimentos y bebidas durante los vuelos. Estos carritos son de fibra de vidrio, un material sumamente resistente y liviano, pero que son desechados por las aerolíneas constantemente, esta es una gran oportunidad para transformar y reutilizar.
Nosotros hacemos macetas y camas de cultivo, ideales para sembrar y generar vida, una combinación perfecta sí lo que buscamos es un impacto real y estimular nuestros ecosistemas.
La economía circular ofrece un marco de soluciones sistémicas para el desarrollo económico abordando profundamente las causas de retos mundiales tales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, el incremento de residuos y de contaminación, al tiempo que revela grandes oportunidades de crecimiento que pueden generar oportunidades de empleo y desarrollo.
Podríamos decir que son perfectamente imperfectas, ya que nacen partiendo de un «desecho», pasando por un proceso casi artesanal, dando todo nuestro amor y dedicación, nace un producto pensado para aportar al combate contra los residuos y que fomenta la economía circular. Nuestro objetivo es participar en el cambio del modelo económico de tomar-hacer-desechar , que es directamente responsable del agotamiento de recursos y cambio, climático con piezas únicas que cuentan con garantía de excelencia.
En el ciclo técnico, los materiales y productos fabricados por el humano permanecen en uso el mayor tiempo posible. De este modo, el valor se crea mediante el intercambio, el mantenimiento, la reutilización, la remanufactura y el reciclaje. Por otro lado, en el ciclo biológico, después de haber pasado por múltiples usos, los materiales regresan a la naturaleza de forma segura, devolviendo así los nutrientes a la tierra y a los ecosistemas naturales.
Debemos trabajar juntos para revertir el daño que genera el cambio climático y el exceso de residuos, podemos sumarnos con pequeñas acciones, como cambiar nuestros hábitos y fomentar la economía circular, todavía estamos a tiempo de recuperar el camino, buscar un futuro mejor y cambiar la manera en la que hacemos negocios de la mano con el medio ambiente.
¡Gracias por formar parte del cambio y cuidemos juntos de nuestro hogar!